Amigurumi significa «Peluche Tejido».
Según la tradición japonesa cada Amigurumi posee un alma, el cual nos acompañará y será nuestro amiguito y confidente de por vida, proporcionándonos protección y consuelo cuando nos sintamos tristes o confundidos.
Según la leyenda, los amigurumis no deben llevar boca porque son los guardianes de los secretos de sus dueños. Los niños reciben un amigurumi como regalo de nacimiento y los acompañan durante toda su niñez y adolescencia y si se cuidan, hasta la adultez.
El objetivo de los amigurumis es alimentar el espíritu del niño que todos llevamos dentro. Según la tradición, cada amigurumi posee un “alma” que lo convierte en el compañero y confidente de por vida de su dueño, proporcionándole protección y consuelo en los momentos de estrés y tristeza.
Los amigurumis son mucho más que simples juguetes de crochet; son una forma de arte que permite crear figuras tejidas tridimensionales, generalmente animales, personajes fantásticos o incluso objetos inanimados dotados de una innegable personalidad y encanto.
Los amigurumis pueden proporcionar una sensación de confort y seguridad, especialmente en momentos de estrés o ansiedad. Para los niños, tener un amigo tejido a mano puede ser una fuente constante de tranquilidad y apoyo emocional.
Fuente : Wikipedia